La Seda Vegetal es una fibra ligera, sedosa y elástica, ideal para prendas con un aspecto más elegante. La Caña de Azúcar proviene de la celulosa, con un aspecto más casual. Absorbe mejor la humedad que la seda vegetal, lo que la hace más resistente a los olores. La seda es más suave al tacto y más fácil de cuidar que la caña de azúcar. Ambas se pueden tejer solas o en combinación. Como todo trabajo artesanal, ninguna madeja es exactamente igual a la otra y por lo tanto son únicas.
Estas fibras deben ser lavadas a mano y en agua fría. Usar jabón para ropa delicada (o especial para lanas) y secar en plano a la sombra. Como son teñidas artesanalmente, algunos colores como los rojos, negros y azules pueden soltar pigmentos durante la primera lavada por lo que deben lavarse por separado de otras prenda. Sin embargo, nuestra calidad puedes comprobarla colocando en un vaso de agua las amarras que cortas cuando vas a ovillar. Si después de un rato el agua no se tiñe, no tienes de qué preocuparte. No colocar en secadora. Estrujar cuidadosamente.